Las crisis, leves o graves, efímeras o duraderas, tienen como resultado cambios en los comportamientos y limpieza de los mercados. Es decir, los malos no sobreviven o al menos quedan muy tocados y los que sí que se adaptan, acaban ganando posiciones. Esta adaptación es un cambio en la conducta y suele responder a un cambio en actitud más que en aptitud, que también.
Cuanto mayor es la dureza de la crisis y cuanto mayor es la duración de la misma más probable es que se dé lo anteriormente comentado.
La crisis en estos momentos está golpeando a la farmacia de una forma tan violenta que va a provocar cambios en las actitudes y en los mercados de forma dramática. Van a sobrevivir los que estén más preparados y van a tener que irse los que hayan realizado acciones a destiempo o simplemente no hayan hecho nada para aguantar la crisis.
Por otra parte, la crisis bancaria española y valenciana en particular (Banco de Valencia, CAM y Bankia) van a acelerar y agravar los efectos de la crisis.
Es hora de quitar la venda a quienes crean que la crisis va a ser pasajera, y confíen en que las cosas vuelvan a ser como antes del 2007.
El mundo de la farmacia navega hacia una nueva realidad que ya lo es hoy en día. Los medicamentos financiados, base fundamental de la rentabilidad de las farmacias de los últimos 100 años, van a ser insuficientes para garantizar la viabilidad de la farmacia como empresa.
La coexistencia de la venta con cargo al Servasa (que si que acabará pagando regularmente algún día), con la venta libre va a ser imprescindible para poder pagar los salarios y mantener unos beneficios empresariales suficientes. Sin venta libre y sin servicios sanitarios asociados no vamos a poder aguantar abiertos. Las farmacias van a tener una dimensión mínima, tanto en superficie de venta como en facturación, y en los pueblos pequeños (de menos de 500 habitantes) va a tener que negociarse una retribución extra por parte de la administración para poder mantener abierta la farmacia.
Van a ser necesarias inversiones para adecuar locales y conocimientos del personal de la farmacia y cuanto antes se empiece mejor.
Apostar por socios estratégicos en esta nueva forma de trabajar, de modo que proveedores y colegas podamos trabajar juntos para obtener economías de escala, se impone tanto en la farmacia como en la distribución.
Hay que reinventarse y cuanto antes.
LOURDES SERRANO TORRES