Es este un asunto sobre el que me hubiese gustado no tener que hablar, pero los tiempos mandan y la situación de muchos compañeros farmacéuticos me ha llevado a escribir una líneas sobre el particular.
Quisiera citar a Og Mandino, autor de “El vendedor más grande del mundo”, y que en una de sus historias cuenta la llegada al centro de trabajo de un trabajador americano en su primer día en el mismo, y como ve una marabunta de directivos vestidos exactamente igual acudiendo y entrando en el mismo rascacielos de Nueva York y se da cuenta de la fragilidad de su valía como trabajador y de cómo puede ser sustituido sin que nadie se aperciba de ello. Concluye que para poder ser valioso se ha de ser diferente.
Encontrar trabajo es en si un trabajo, y de los más duros. Ocho horas al día de búsqueda, de preparación y de sistematización de la tarea nos han de llevar al éxito o al autoempleo.
Puntos de encuentro de demandas:
- Oficinas de empleo
- Servef (fundación para el empleo en la Comunidad Valenciana)
- Otras oficinas de empleo en otras comunidades
- La prensa del fin de semana
- Internet
- Asociaciones empresariales
- Sindicatos
- Amigos y familiares
- Conocidos
- Amigos de nuestros amigos
- Conocidos de nuestros amigos
- Guías de parques industriales
- Universidad
- Empresas que realizan selección de personal
- Head Hunters
- Guía telefónica
- Cámaras de comercio
- Consulados y embajadas
- Ferias sectoriales, o intersectoriales o de empleo.
- Etc.
Como podemos constatar hay muchas y en todos los frentes hay que buscar sistemáticamente. Es muy aconsejable y fácil acudir a entrevistas de puestos de trabajo que no nos interesen para entrenarnos en las entrevistas que inevitablemente nos harán, y a las que el entrenamiento nos dará la experiencia para que la que si que nos guste podamos hacerla con mayor garantía de éxito. Otro asunto es la redacción del C.V. que hay que hacer ad hoc, es decir, expreso para cada demanda de trabajo y no vale el hacer uno genérico y mandarlo a todos. Hay que tratar de adaptar lo que somos y hemos hecho a las necesidades que sabemos y podamos averiguar del demandante.
La entrevista en sí, tenemos también que prepararla estudiando a la empresa, su sector y todo lo que podamos tanto de la empresa, su entorno, empleados, hechos relevantes, propietarios, competencia, activos mas notorios, su web, su misión, lo que se haya publicado de la misma como de la empresa de recursos humanos que realiza la búsqueda.
El C.V. y la entrevista van a dar la primera imagen de uno y esa imagen va a condicionar en gran parte las siguientes etapas de la selección.
Por eso el C.V. ha de ser extemporáneo, preparado para la ocasión y realizado en color, sobre un buen papel y bien presentado. Modelos tenéis en Internet pero el sentido común y el buen gusto depende de cada uno. Si no sabéis hacerlo, hay que recurrir a profesionales o a amigos más experimentados.
La entrevista, hay que prepararla pero sobre todo hay que experimentarla y de ahí mi consejo anterior de acudir a entrevistas de menor nivel que no nos gusten y que sirvan para desenvolvernos desde el dominio de la situación. En pocos segundos hay que transmitir una imagen de lo que podemos llegar a ser para la organización que requiere de un apersona para un determinado puesto. Transmitir energía y entusiasmo, sin exagerar, de manera natural, sin tratar de ser quien no se es, pero tratando de dialogar racionalmente con nuestro interlocutor.
Es muy importante ser puntual, y no empezar con retrasos que nos obligarán a empezar con excusas lo que restará ya valía a nuestro encuentro. Es importante mantener la racionalidad en todo el proceso, la calma y mostrarse cómodo, animado y confiado. Demostrar compromiso con lo que se ha hecho, con lo que se hace y con lo que se vaya a hacer. Hablar relajado y sobre todo, escuchar. Contestar lo que se pregunte y no divagar. Reconocer lo que no se sabe. No mentir. No exagerar. No ser falso modesto. Ser muy educado, próximo, alcanzable, natural. Pensar en el entrevistador y en su trabajo, sus intereses. Pensar en que es una persona y que también tiene sus dificultades para decidir.
En definitiva, sentido común.
En última instancia ( yo la pondría en primera), está el autoempleo. Pensar lo que sabemos hacer y lo que necesitaríamos para poder desarrollarlo nosotros mismos. Pulir la idea. Preparar un plan de viabilidad (si no se sabe hacer , acudir a profesionales). Formarse. Acudir a ferias sectoriales o a ferias intersectroriales (franquicias por ejemplo), nacionales y extranjeras. Buscar capital riesgo en España y sobre todo en el extranjero. Buscar socios.
Esto requerirá de un artículo aparte.