Se acerca el nuevo año, y con ello los nuevos buenos propósitos de cada año. Sin embargo cada vez es más acuciante el hacer mejor las cosas si queremos seguir disfrutando año tras año de un feliz nuevo año.
No sólo hay tiempo para dedicarlo a la familia y a esas reuniones entorno a una mesa con abundancia de comida y bebida. Es un tiempo especial para planificar el tiempo inmediato y para pensar el tiempo futuro.
Hay que ser consciente del cambio de paradigma que estamos sufriendo y aceptar que la crisis no es algo pasajero sino que se va a quedar con nosotros para siempre.
Las ventas se recuperarán algo y con ello los impagos. Es un círculo vicioso que evidencia el inviable sistema en el que vivimos y que por tanto un día u otro habrá que repensar.
Las medidas contra la demanda (copagos varios) van a provocar un cambio de hábitos y vamos a racionalizar el consumo de medicamentos, pero por otra parte, nuevas moléculas vendrán y a nuevos precios que harán que el gasto final, aún siendo menor que en otros años, va a caer menos de lo que esperan los políticos. Esto conducirá a nuevas medidas que agravarán la situación de colectivos que en época de abundancia disfrutaban de un sistema que la demografía va a hacer insostenible. Nueva caída del consumo y nuevos productos más caros.
Se desfinanciarán productos y personas y todo ello acabará con el negocio de las farmacias al menos tal y como ahora lo conocemos.
Se impone tomar partido por una idea de negocio nueva y prepararse para la dura competencia que se avecina. De la farmacia, del medicamento, no se va a poder vivir. Como mucho malvivir o pagar en parte la estructura que será necesario tener para poder mantener abierto el establecimiento.
Pero no todo va a ser malo. La farmacia es un establecimiento con una gran credibilidad y con gran afluencia de gente. Esto nos abre toda una serie de oportunidades para poder crecer en ingresos que vendrán de otros productos y servicios. Y esto es lo que hay que potenciar.
Formarse en dirección de empresas, en aprovechamiento del tiempo, en gestión de personas y equipos, en marketing, en compras, en ventas, etc. hay que hacerlo, si o si.
Pensar nuevos productos o recuperar mercados (veterinaria, plantas medicinales, infantil, etc.) y crear nuevos servicios sanitarios entorno a la farmacia van a ser la clave del futuro que se adivina. Crear equipos de compañeros de viaje, tanto con nuestro personal actual como con otros farmacéuticos, con nuestro distribuidor o con otros profesionales es una vía para avanzar más rápido y con menos riesgos.
Todo esto hay que planificarlo y ahora es el tiempo en que podemos encontrar personas con quien debatir y que sean de nuestra confianza. Hay que hacer y hay que hacer ya.