Es este, un título trampa. Como todos los títulos está pensado para atraer a la lectura del contenido. La trampa reside en que la crisis es continua, es decir, no pasará.
Crisis significa cambio y la mayoría de las cosas que han cambiado con la crisis, se quedarán.
Los impagos se regularizarán pero los márgenes y los desincentivos al consumo (copagos) van a quedarse o en todo caso a agravarse.
Con todo ello, quiero reflexionar acerca de lo que nos espera y de lo que podemos hacer para adaptarnos al nuevo paradigma que se está conformando, a la nueva realidad de las oficinas de farmacia.
La farmacia sigue siendo un establecimiento muy cercano y muy bien valorado por los pacientes clientes, pero esto no significa que estos nos vayan a defender. Seguimos con una imagen de privilegio propia de otra época y que nada tiene que ver con la realidad actual, pero que persiste.
Por otra parte, la administración tiene que provocar una devaluación de sus costes por la vía de la contención del gasto porque no tiene la capacidad de antaño de devaluar la moneda. Sin recursos para afrontar el día a día, no pueden planificar grandes medidas como sería deseable para incentivar el consumo y con ello la economía.
Nos esperan años de ajustes y de escasez, aunque efectivamente lo peor ya se ha hecho. Lo que queda por hacer y que afectará directamente a la administración y a las empresas que han sido estatales o que dependen directamente del presupuesto nacional nos volverá a afectar y aunque en menor medida no dejará de doler en un sector tan duramente castigado como lo es el nuestro.
Y, ¿ qué hacer?.
Nadie tiene una bola de cristal ni una varita mágica para poder responder y resolver la situación, pero en nuestro caso, lo que no podemos hacer es quedarnos quietos.
Esconder la cabeza, en clara táctica de avestruz, no producirá efectos diferentes ni mejores de los que estamos teniendo.
La claves es investigar, innovar, planificar, cooperar y mejorar.
Investigar qué cosas diferentes están haciendo otros en nuestro entorno o lejos de nosotros (lejanía geográfica y sectorial).
Innovar, en lo que hacemos y en lo que pudiéramos hacer.
Planificar, analizar, prever, anticipar, dotar, preparar todo lo que sea necesario.
Cooperar, buscar la relación conveniente y desarrollarla, siempre y cuando nuestro perfil lo permita, quiero decir, que trabajar en equipo suele tener ventajas pero hay personas que no saben, pueden ni deben trabajar en equipo.
Mejorar, ánimo y cuentas de resultado, para nosotros y nuestro entorno.
Y relativo a esto, y centrándome en la necesaria o conveniente cooperación, insisto en la conveniencia de no hacerlo sólo (lo que haya que hacer suele funcionar mejor en equipo).
Las ventajas son múltiples:
- Se amplía el abanico de experiencias y capacidades.
- Se dividen los riesgos y permite proyectos de mayor rango.
- Mayor capacidad de análisis, de reflexión y de innovación.
- Mayor posibilidad de éxito pues serán más personas las pendientes de la marcha del proyecto y de proponer alternativas y soluciones a los problemas y oportunidades que vayan surgiendo.
- De todo lo anterior se desprende mayor satisfacción y motivación.
- Mayor asunción de responsabilidades al tener que explicar lo que se hace y lo que se propone. Cada uno rinde cuentas a los demás.
- La interacción incrementará la capacidad de aprendizaje y por tanto se ganará en eficiencia y eficacia.
Todo esto ha de practicarse y ya es hora de empezarlo. Si tienes dificultades en encontrar partners adecuados siempre puedes contar con Centro.