Nuestro desempeño del papel de jefe en la pequeña empresa que supone una farmacia requiere de unas dotes de liderazgo bien desarrolladas. Y a menudo nos preguntamos qué es lo que distingue a un buen jefe de uno que no lo es. Francisco Guillen, consultor en estrategia lo resume así:
Fundamentalmente necesitas:
- La capacidad para observar y comprender las dinámicas de las relaciones entre tu gente y saber cómo contribuir al desarrollo de cada uno de ellos.
- Conocer cuándo y cómo debes intervenir en las actividades tu equipo y dependiendo de su grado de consolidación.
- Disponer de habilidades para la relación interpersonal y la gestión de equipos que te permitan definir los procesos más eficaces para el establecimiento de los valores y normas, la comunicación, toma de decisiones, resolución de conflictos y problemas y evaluación del desempeño.
Y para mejorar aconseja realizar las siguientes tareas:
- Crear una visión y un propósito compartidos, y un clima de cooperación para alcanzarlos.
- Identificar y promover los principios y normas que contribuyan al éxito de tu equipo, y los criterios para evaluar y reconocer su desempeño.
- Facilitar el crecimiento de la gente de tu equipo y asumir el riesgo de que sean ellos los que ejerzan el liderazgo cuando sus competencias sean las más adecuadas para la tarea entre manos.
- Ser valorado por tu gente como alguien justo, comprensivo, con criterio y a quien se debe seguir en sus indicaciones.