En economía, y en la vida en general, se dan mucho las profecías que se cumplen precisamente por la fiabilidad y confluencia de quienes las formulan.
Este año que se avecina tiene muchas papeletas de ser malo, peor que el que estamos. No debe escaparsenos que esto no tiene mas consistencia que cualquiera de las predicciones anteriormente realizadas y que apuntaban a que no ibámos a poder cumplir con los requisitos para la entrada del Euro, o que no soportaríamos la implantación o la subida del IVA o las que predecían el mayor de los desastres con la entrada del siglo o del año 2000, y así podría citar muchas mas. Mi reflexión de hoy es que el año será lo que nosotros queramos que sea. Mi augurio es que el año va a ser una fuente de oportunidades para el que sepa verlas. La vida es difícil o fácil en función de como la encaremos. Ser positivo en un ambiente como el que hay, ayuda a que las cosas evolucionen positivamente. Prepararse para el futuro ayuda mucho y desde aquí, desde esta atalaya, os animo a todos a revertir la tendencia y a afrontar el año con energía renovada. Va a ser un año duro, pero lo superaremos y saldremos reforzados de esta. Ahora nos queda centrarnos estos días en vivirlos entre las personas que de verdad nos importan, en acordarnos de los que no están porque no pueden y de los que no están porque se fueron definitivamente de nuestras vidas pero nos dejaron su marca y su impronta.
De verdad y de todo corazón, os deseo a todos unas felices Navidades, un magnífico final fin de año, un feliz inicio de 2012 y un año lleno de retos y de éxitos.